La cadena de moda MANGO ha presentado en Paris un restyling de su ya veterano logotipo.
Este cambio forma parte de una serie de acciones dirigidas a adecuarse mejor a su público objetivo actual: una mujer más adulta.
El restyling ha sido realizado por el equipo interno de MANGO. Es evidente que el nuevo logotipo mejora el anterior que, dicho sea de paso, nunca tuvo un gran nivel.
Optar por una tipografía sans serif parece una opción sensata dentro del actual contexto de marcas del sector de audiencias coincidentes.
Apostar por establecer el nexo de unión entre el antes y el después mediante el uso de lo stencil también parece una decisión de lo más razonada y acertada.
Sin embargo el nuevo logotipo aparece quizá demasiado desposeído de carácter, especialmente en pequeño tamaño.
El trabajo tipográfico de lo stencil tampoco parece que se haya culminado con éxito, aparece tímido y poseedor de dos criterios distintos para la misma palabra: MAN y GO.
Ocurre lo mismo en el uso de lo extended, el MAN y el GO aparentan obedecer a distintos criterios de ancho. Ciertamente la morfología de las distintas letras que intervienen en la palabra son la causa de esa apariencia distinta, pero eso era precisamente lo que hubiera debido compensarse con un adecuado trabajo tipográfico.
Por último sorprende, quizá, la gran diferencia en cuanto a la contundencia de uno y otro logotipo, del antes y el después. Habrá que esperar a ver cómo articulan su uso para poder valorar si esa menor contundencia ha sido una decisión acertada.