El equipo Nacional de rugby de Nueva Zelanda, llamado All Blacks, produce pósters cada año como regalo de promoción para los fans. Este año han querido ir más lejos, realizando la campaña Bonded By Blood. La tirada limitada de 8000 pósters, creada por TBWA y Adidas contiene el ADN del equipo, literalmente. Los carteles están impresos con una tinta creada para la ocasión, que contiene sangre de cada jugador. Esta acción le ha valido el Grand Prix en Cannes.
Suponemos que la acción es más simbólica que otra cosa. ¿Será una capa de barniz tintado lo que han puesto? ¿Cuánta sangre hace falta para que se vea realmente en el papel?
El trabajo de PJ Richardson es inconfundible: por sus formas y por su potencia expresiva.…
Interacciones reales en tiempos digitales Richard Ye, un neoyorquino de 24 años que trabaja en…
Todo va a mil. La tecnología y la globalización hacen que los ciclos sean cada…
Sergi Delgado, creador de esta valla, presenta una obra magnética que se impone con una…
Cada vez es más interesante cómo las marcas participan del diálogo cultural. Me gusta mucho…
Paradiso Fest: Un festival creativo en un lugar único La semana pasada asistimos a la…