Estamos acostumbrados a que las marcas del sector de la belleza se comuniquen utilizando el canon de mujer perfecta. Parece no importar la repercusión social sus actos, como ocurre entre los adolescentes, siendo éstos un público influenciable al que se provocan innumerables inseguridades. Estas marcas han generado un código y lenguaje irreal mostrando mujeres poco naturales. Sin embargo una gran parte del público femenino está cansado de estos cánones y Dove aprovecha la situación para desmarcarse de la competencia.
Dove. Habla con tus hijos antes de que lo haga la industria de la belleza.
La compañía lanzó una campaña de aumento de autoestima que potencia los valores de la marca. Uno de los vídeos que pueden verse en la Fundación Dove para la Autoestima pone al descubierto los mecanismos de estilismo y el retoque digital que se realizan en publicidad. En esta web también encontramos actividades varias que reconocen la belleza natural.
En este caso la honestidad de la marca juega un papel decisivo, consiguiendo una mayor credibilidad y reconocimiento. Esta estrategia se traduce en su identidad gráfica y vemos como, cada vez, se presenta un logo más pequeño en sus anuncios ya que tan sólo con ver la imagen es posible identificar el emisor.