SÃ, vaya palabro. Ya hemos hecho un verbo de un sustantivo. Claro, de experiencia, experiencializar. Y hoy, todo es susceptible de ser experiencializado: desde la compra matutina del periódico en el kiosko de la esquina, hasta la visita al médico en una clÃnica privada donde te reciben con cocktail de bienvenida y amenities varios para disfrutar de la estancia. Todo sea porque en lugar de esperar para una operación te sientas como si esperases la cena de gala con el capitán. No vaya a ser que caigamos en la mediocridad y el anonimato. Nos hemos convertido en especialista de la eventización, la escenificación y la teatralización. Las marcas son hoy dÃa agentes que proporcionan experiencias, del tipo que sean o que gustes.
Serán cosas de la sociedad hipermoderna en la que vivimos, de la cultura del hedonismo en donde estamos inmersos, o simplemente del hastÃo vital que en ocasiones nos consume y nos hace anhelar los momentos de evasión. Esos que nos proporciona, precisamente, LA EXPERIENCIA: señor@s, no se confundan. Cuando acudimos a un concierto de Madonna, no vamos a ver y a oir a Madonna. Vamos a vivir una experiencia. En la experiencia Madonna, además, se venden discos y ella canta. Ã?dem con U2.
Cuando acudo a una cafeterÃa Starbucks, no quiero un café. Está claro que para tomarme un cortado estupendo voy al bar de debajo de la oficina, que además me cobra casi 4 veces menos. Cuando voy a un Starbucks busco un espacio de calma, donde el amable dependiente me pregunta mi nombre, donde elijo cómo quiero mi café y qué ingredientes tendrá, donde por unos minutos me evado del mundo exterior y me relajo en uno de sus maravillosos sillones. Evidentemente, esta gente no vende cafés. Como Disney no es solo para niños.
Al fin y al cabo, todos, humanos y consumidores al mismo tiempo, somos cautivos de las marcas, que buscan ese compromiso dorado con su target por medio de la creación de experiencias memorables y únicas. Volviendo sobre Starbucks, una de sus últimas y maravillosas acciones de engament con experiencia vÃa displacement: ahora tienes helados, café instantáneo y licores que te puedes llevar a casa (o que te llevan, depende de donde vivas). De momento, solo disponible USA y UK.
Bendita experiencia!