Con cierta frecuencia visitamos la página web Foro Alfa, a la que hemos hecho referencia en otra ocasión. Ahora queremos reseñar un artículo que firma Erik Spiekermann (no necesita presentación, pero, por si acaso, es uno de los principales referentes en el mundo de la tipografía como fundador de MetaDesign, FontShop y UDN). En él, Spiekermann escribe acerca de las estrategias para posicionar a las ciudades como si fuesen productos que, para Spiekermann, caen en simplificaciones que desdibujan su autenticidad.
Este artículo fue publicado originalmente en la publicación alemana Form (y ha sido traducido al castellano por Florencia Rodríguez Daniel). Spiekermann describe el proceso por el que la Unesco declara a Berlín como Ciudad de Diseño. Al hilo de este reconocimiento, el autor asegura: los auto-proclamados expertos en branding ya están desesperados por ofrecer consultoría no solicitada. Ellos admiten que ya era tiempo de convertir ‘adecuadamente’ a la capital en marca.
Además, ironiza sobre los procesos de branding en las ciudades cuando afirma que basta con que un diseñador haga un logotipo, que los publicistas lo apliquen en anuncios para que, ¡sorpresa!, los inversores y los visitantes comiencen a llegar en tropel. Si una ciudad fuera como un producto ¿acaso determinar un concepto e invertir mucho dinero en comunicarlo una y otra vez, la convertirá en una marca fuerte?.
Al final, su postura es clara: no conozco ninguna ciudad que quiera representarse a si misma como monofacética. Spiekermann se plantea cómo sintetizar una ciudad en sólo un aspecto y, a la vez, ser auténtica y honesta; y acaba dudando de la conveniencia de las estrategias de branding para realidades plurales como son las ciudades.
Esta postura choca con los que opinan que las marcas no son patrimonio exclusivo de las empresas. Según un reciente artículo publicado en El País, estamos ante una tendencia que se ha visto fortalecida desde el año 2000: Con el auge de la globalización económica, cada vez más ayuntamientos se están interesando en conocer las mejores estrategias para posicionar el nombre de su ciudad en el mercado internacional.
Así, las ciudades españolas también están invirtiendo para crear y potenciar sus rasgos de identidad diferenciales en orden a ‘atraer mayor afluencia de turismo, de inversiones extranjeras y de profesionales con talento’, según los expertos en location branding.