Me encuentro repasando, observando e investigando un último tema para el blog de Summa de este 2016 que ya finaliza, buscando como no caer en “Lo mejor y lo peor del Branding” ya que sería desconsiderado y bastante egoísta. Pues bien, después de analizar el año a nivel diseño, he detectado un denominador común que me servirá de tema para reflexionar aquí:
El 2016 se ha pintado con todos los colores
Me considero un adicto al color, me apasiona su importancia y me atrae enterarme de ideas originales e innovadoras en este sentido. Creo que los colores, acompañados de la correcta estrategia, diseño y ejecución en el branding, logran conseguir resultados cromáticamente enriquecedores.
Las marcas cada vez se cargan más de emociones, historias y personalidad, hecho que les ayuda a gozar de libertad, salir de su confort y buscar nuevas oportunidades. Esta emoción genera proyectos donde quizás no se actualiza ni se desarrolla la marca, pero sí se revoluciona mediante una nueva actitud. A continuación, doy un corto repaso que he resumido en 5 puntos sobre el colorido 2016:
“Cautivar la vista”
Sea la libertad cuidadosa del color en todas las piezas, una expresión moderna de un sistema visual coherente o una rica paleta cromática en un logo, podemos ver ejemplos que cambiaron y dieron una nueva vida a sus marcas. Es gratificante destacar como cada vez más, existe un mayor entendimiento con el cliente en la importancia de usar colores nuevos, específicos y propios.
“El nuevo color digital”
No hay ninguna duda de que existe una fuerte tendencia hacia el nuevo color “digital” impreso. Observamos que los vivos y ricos colores digitales no deben quedarse sólo en las pantallas, necesitamos averiguar medios para detectarlos también fuera de ellas. Trabajar con una visión en CMYK y con límite de colores es ya un pensamiento del pasado. Estamos claramente superando el PANTONE REFLEX BLUE y eso me emociona. De ésta nueva tendencia hemos descubierto colores hasta ahora poco conocidos y diseños más llamativos y rompedores que han solucionado el antiguo problema a través de tintas especiales, texturas, sustratos, acabados, etc. En definitiva, que han beneficiado la marca.
“Degrade o no degrade”
No existe un mejor tema para debatir en una mesa de diseñadores que ¿Flat o gradient? Mi respuesta es siempre la misma: la solución que más aporte a la marca.
Hay ejemplos que aciertan o fracasan en ambas direcciones, de ahí que la opción decidida deba tratarse siempre con el mayor cuidado y perfeccionando hasta el más mínimo detalle. No se puede pensar en una solución gradient sin saber dónde se va a reproducir la marca, como tampoco se puede diseñar en flat sin asegurar la salida correcta de los colores. Este año he observado trabajos con mezclas ricas e innovadoras de algunas marcas, pero no siempre obteniendo un buen resultado. En mi opinión, Instagram ha sido un claro ejemplo de cómo no se debe hacer.
“Pequeñas marca, propuestas gigantes”
En 2016 ha seguido aumentando la cantidad de startups, millenials y negocios que han creado nuevas ideas y nuevas marcas llevando a otro nivel la importancia del diseño y de los colores que las representa y las identifica. Es un avance enorme saber que estas marcas apuestan, desde su creación, por atrevidas soluciones cromáticas.
“Do it yourself”
Tuve la oportunidad de asistir al Brand Conference 2016 en Ámsterdam y me llamó mucho la atención un proyecto para Spotify creado por Collins. Es una herramienta de uso exclusivo para clientes que permite crear y gestionar todo el contenido de sus millones de artistas. En este caso, Spotify detectó la importancia de salir de su zona de confort y de respirar nuevos colores. El resultado fue una propuesta rompedora, eficaz y rentable que permitió resolver lo que muchos creían imposible en ese momento además de lograr un acercamiento con sus clientes mediante el desarrollo visual de su marca.
Es evidente que los colores nos transmiten energías, nos cargan de emociones, se comunican y nos trasladan experiencias. Emociona sentir cómo estamos revolucionando el branding con nuevas mezclas de formas, texturas, sonidos y colores. Este 2016 ha sido un digno ejemplo del poder cromático de las marcas y la capacidad, desde el diseño, de poder aportar soluciones a estas nuevas necesidades con herramientas y decisiones innovadoras. Estamos ansiosos por recibir otro año repleto de retos y desafíos a nivel de branding que nos obligue a pensar de manera diferente.
Desde Summa, feliz año nuevo a tod@s.