La casa de moda italiana de lujo, Gucci (pret-a-porter y accesorios), abrirá su tienda más grande en el mundo en la esquina noreste de la Calle 56 y la 5ta avenida: en el número 725 de la 5ta en la Torre Trump. La tienda, que será inaugurada en el año 2008, contará con tres plantas y 45mil pies cuadrados de paraíso de lujo.
De ahora en adelante, la Trump Tower -el buque insignia de la marca Trump- y la marca Gucci estarán para siempre vinculados en Nueva York.
Para algunos, el asociar Gucci con Trump no es algo positivo para la marca italiana. Para otros, es una dupla perfecta: Gucci es una marca que va de ostentación y lujo exacerbado, rayando en el mal gusto, por tanto ¿Qué podría ser mejor que colocar su gran tienda en la Torre que lleva el nombre del hombre que personifica la riqueza excesiva?
Donald Trump ha estampado su nombre en concursos de belleza (Miss USA, Miss Universo), programas de televisión (The Apprentice), tiene actualmente una pelea pública con una celebridad americana (Rosie O’Donell), y exoneró públicamente a la Miss USA en un acto público de perdón llevado a cabo -¿en dónde más?- en la Torre Trump. Y es que… nadie lo hace más grande o llamativo que Donald Trump.
Por ello, muchos sienten que Gucci está cambiando exclusividad por excesividad (brillo y tamaño). La teoría de conspiración actual es que Gucci quiere dejar de ser la marca de la abuelas-ricas para convertirse en la favorita de los nuevos-ricos; los mismos que aman al Donald.