Parece que hablar de diseño siendo consultora no me toca, pero me lo voy a permitir porque siendo consultora de branding se aprende a mirar de una forma que muchas personas, si no tienen esa capacidad de forma natural, no la tendrán nunca si no conviven con el arte y diseño en el día a día. Por eso, y porque me apetece ;), me atrevo a presentaros a dos pintores fantásticos y haré una reflexión de lo que podría el branding aprender del arte.
Son Masu Cirujano y Juan Fernández-Miranda Muñiz.
Me encanta mi trabajo porque me permite aprender cada día sin buscarlo, sin acudir a estudiar o perseguir conocimientos… No solo ese contacto con el diseño que te permite artificialmente desarrollar cierta sensibilidad, sino que con cada nuevo proyecto el propio consejero delegado, director de estrategia corporativa, o altos cargos similares me desvelan sus inquietudes, planes, errores pasados… Muchos pagan pastizales en MBA’s para escuchar lo mismo… a los consultores no nos hace falta. Si eres algo inquieto ¿se puede pedir más?
Pero no solo nos enseña el trabajo. En la vida no hay nada que te enseñe más que las personas. Ambos pintores, así como Eduardo Relero que ya mencioné en un post anterior, «Detrás de las marcas tendencias y oportunismos«, he tenido la oportunidad de conocerlos. Hay que tener interés por las personas y su psicología, fue eso lo que me llevó a estudiar publicidad, una de las carreras más relacionadas con la mente humana que existen pero no va por ahí el post.
El post va de personalidad visual, coherencia, constancia y estilo propio. Cualidades que estos pintores consiguen a la perfección y de las que muchas marcas adolecen.
Empezando por Juan Fernández-Miranda Muñiz, alias Juanín. Este escultor, restaurador, pintor gallego se inspira en Picasso aunque con estilo propio. Si bien es cierto que hago trampa, pues casi todos estos cuadros son una serie, composiciones con guitarra se llaman, pero el mensaje es que un estilo trabajado y cuidado tiene tremendo recorrido y posibilidades.
Este el último es un reto a la vista. Llenísimo de detalles. Es un auténtico donde está Walli, un placer perderse en esa búsqueda… Un ejemplo de aplicación al branding podría ser en la marca Kadabra (marca que cerveza desarrollada en SUMMA y cuyo caso tengo intención de contaros en otro post) cuyo lema es «Siempre hay algo que descubrir»… podrían perfectamente hacer ediciones limitadas con estos cuadros 😉
Personalmente este último me encanta! Primero fue solo por los colores. No tiene nada que ver con otros y sin embargo es un Juanín en toda regla. Una auténtica lección de uso y desarrollo de recursos plásticos haciéndolos propios y coherentes entre sí.
En él se ve una vista subjetiva de la playa desde un bar a través de la ventana… ¿Que no? Busca…
El estilo de Masu Cirujano tampoco deja lugar a dudas. Es única y ella. Periodista y diseñadora gráfica. Master en diseño de moda. Trabajó en Expansión, Actualidad económica, Marca y Telva. Destaca y es ella no solo por los colores, las texturas o esa locura de pegar cualquier cosa a su alcance en los cuadros… La pasta, el pegote, la improvisación… Nada que ver con Juanín y sin embargo en ambos artistas se ve la pasión que los guía y que los hace mantener su estilo en todo momento.
Ambos artistas además son capaces de extender su marca e impronta a productos de consumo masivo. Convertir su arte en marca.
EN CONCLUSIÓN
Esa pasión que se transmite, que es su marca, que es ellos, es lo que a las marcas les hace falta. Esencia, unidad, personalidad. Las marcas deben saber quiénes son y expresarlo, pero dado que no son una persona, sino que todas las personas al contacto con la marca la crean y transforman, esa esencia necesita salir, expresarse, definirse, compartirse e interiorizarse por todos y cada uno de los miembros que la componen. Todo por la coherencia. Pero hay coherencias aburridas y aquí es donde los diseñadores y copywriters deben lucirse.
Señores clientes, no menosprecien sus marcas con lenguajes manidos o vulgares. Su marca tiene ALMA y el lenguaje del alma tiene mucho que ver con el ARTE.